Renato Ivens Designer

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admin — Tue, 18 Mar 2025 14:44:17 +0000

Renato Ivens.

¿Por Qué Contratar a un Diseñador Profesional Puede Salvar tu Negocio

¡Hola! Si estás leyendo esto, probablemente estés en una de estas dos situaciones: o bien estás considerando contratar a un diseñador profesional para tu proyecto, o bien acabas de diseñar algo tú mismo y ahora te preguntas por qué tiene ese “no sé qué” que grita “¡lo ha hecho mi sobrino de 12 años!”.

En este artículo vamos a hablar sin filtros sobre por qué contar con un diseñador profesional puede ser la mejor inversión para tu negocio. Y no, no es solo porque hacemos cosas “bonitas” (aunque también).

El Verdadero Coste de No Contratar a un Diseñador Profesional

El Síndrome del “Yo Me Lo Guiso, Yo Me Lo Como”

Imaginemos la escena: tienes un negocio, necesitas una identidad visual, y piensas: “¿Cuánto puede costar hacer un logotipo? Me bajo una plantilla, le pongo el nombre de mi empresa y ¡listo!”.

Tres meses después, tu competencia aparece con una imagen profesional que hace que la tuya parezca el trabajo de fin de curso de la ESO. Y te preguntas por qué los clientes acuden a ellos en lugar de a ti, aunque tu producto sea mejor.

La realidad es que el 75% de los consumidores juzga la credibilidad de un negocio basándose en su diseño. Primera impresión, única impresión.

El Efecto “Esto No Es Lo Que Pedí”

Otra situación habitual: contratas un servicio barato de diseño online, explicas lo que quieres y recibes algo que tiene la misma relación con tu visión que un unicornio con un hipopótamo. “Pero si le dije claramente que quería algo minimalista y elegante”, te lamentas mientras miras ese logotipo con degradados, sombras y cinco tipografías diferentes.

Un diseñador profesional no solo ejecuta, sino que entiende. Traduce tus necesidades en soluciones visuales que funcionan, no solo que “se ven bien”.

Confesiones de un diseñador UX/UI

Admitámoslo, los diseñadores también tenemos nuestros pecados:

Pecado #1: Caer en la tentación de lo bonito sobre lo funcional. Sí, ese degradado con 50 tonos de violeta es precioso, pero si hace que el texto sea ilegible, estamos en problemas.

Pecado #2: El síndrome del “a mí me funciona”. Solo porque tú sepas cómo navegar por tu laberinto digital no significa que el resto del mundo pueda hacerlo.

Pecado #3: Asumir que los usuarios leen. Spoiler: no lo hacen. Escanean, saltan, adivinan y, a veces, aciertan por pura suerte.

En mi trabajo, me esfuerzo por evitar estos pecados capitales. Mis diseños son como esos amigos que te facilitan la vida: están ahí cuando los necesitas, te ayudan sin pedirte nada a cambio y nunca, nunca te hacen sentir tonto.

Lo Que Un Buen Diseñador Aporta (Y No, No Es Solo “Hacer Cosas Bonitas”)

Estrategia, No Solo Estética

Cuando contratas a un diseñador profesional, no estás pagando por una imagen bonita; estás invirtiendo en una estrategia visual. La diferencia es abismal:

Diseño amateur: “Este color me gusta”

Diseño profesional: “Este color genera confianza en tu público objetivo, contrasta adecuadamente con tu sector y es accesible para personas con daltonismo”

Conocimiento del Comportamiento Humano

Los buenos diseñadores somos estudiantes constantes de la psicología humana. Sabemos que:

El 94% de las primeras impresiones están relacionadas con el diseño

Los usuarios tardan 0,05 segundos en formarse una opinión sobre tu web

El cerebro procesa imágenes 60.000 veces más rápido que texto

No diseñamos basándonos en gustos personales, sino en cómo funciona realmente la percepción humana. Es como tener un psicólogo de masas en tu equipo.

Ahorro de Tiempo (Y Disgustos)

Cuando haces tú mismo el diseño o lo encargas a alguien sin experiencia:

Pasas horas intentando que algo se vea “profesional”
El resultado sigue sin verse profesional
Lo envías a imprenta/programación/producción
Descubres que el formato no es el adecuado/no es escalable/no funciona en diferentes plataformas
Vuelves al paso 1, pero ahora con menos tiempo y más estrés

Un diseñador profesional te ahorra todo ese ciclo de desesperación. Y tu médico te lo agradecerá (esas migrañas por mirar tutoriales de Photoshop a las 3 de la mañana tienen explicación).

Señales de Que Necesitas Urgentemente Un Diseñador Profesional

Si te identificas con alguna de estas situaciones, es hora de buscar ayuda profesional:

1. Tu Logo Tiene Más Elementos Que La Tabla Periódica

Si tu logotipo intenta contar toda la historia de tu empresa, incluyendo cuando tu abuelo fundó el negocio y el nombre de tu primer cliente, necesitas un diseñador. Un buen logo comunica la esencia, no la enciclopedia de tu marca.

2. Tu Paleta de Colores Parece Un Accidente En Una Fábrica de Pintura

“Utilizo todos los colores porque quiero mostrar variedad”. Traducción: “Mi marca parece un arcoíris que ha sufrido una intoxicación alimentaria”. Un diseñador profesional creará una paleta coherente que refuerce tu mensaje, no que compita con él.

3. Tu Web Es Un Laberinto Donde Los Usuarios Entran Pero No Salen

Si para comprar en tu web hay que tener un máster en orientación espacial, tienes un problema. Un diseñador UX no solo hará que tu web sea bonita, sino que garantizará que los usuarios encuentren lo que buscan (y lo que tú quieres que encuentren).

4. Tus Materiales Corporativos Parecen De Empresas Diferentes

Hoy usas una tipografía, mañana otra. El logo a veces es azul, a veces verde, dependiendo de tu humor. Tu marca tiene más personalidades que un protagonista de thriller psicológico. Un diseñador creará un sistema visual coherente que refuerce tu identidad en vez de confundirla.

El Proceso: Cómo Trabajamos Los Diseñadores Profesionales

Para que entiendas lo que obtienes cuando contratas a un diseñador profesional, te cuento cómo solemos trabajar:

1. Investigación y Descubrimiento

No empezamos diseñando. Empezamos escuchando y analizando:

¿Quién eres?

¿A quién te diriges?

¿Qué te hace único?

¿Quién es tu competencia?

Esto no es perder el tiempo, es ganar eficacia.

2. Estrategia y Conceptualización

Antes de abrir cualquier software de diseño, desarrollamos una estrategia visual:

Definimos conceptos clave

Establecemos el tono y personalidad

Exploramos diferentes enfoques

3. Diseño y Refinamiento

Solo entonces empezamos a diseñar, siempre con un propósito claro:

Creamos múltiples opciones basadas en la estrategia

Refinamos basándonos en feedback

Pulimos hasta alcanzar la excelencia

4. Implementación y Guía

Finalmente, entregamos un sistema completo:

Archivos en todos los formatos necesarios

Guías de uso claras

Soporte para implementación

Inversión vs. Gasto: Por Qué El Buen Diseño Se Paga Solo

Entiendo que ver el presupuesto de un diseñador profesional puede provocar palpitaciones. Pero consideremos algunos datos:

Las empresas consistentes en su presentación visual ven un aumento del 23% en sus ingresos

Un buen diseño web puede aumentar las conversiones hasta un 200%

El 38% de los usuarios abandonará una web si el diseño es poco atractivo

El diseño profesional no es un gasto, es una inversión con retorno medible. Un logo barato puede costarte 50€ ahora y miles en oportunidades perdidas después.

Cómo Elegir Al Diseñador Adecuado Para Tu Proyecto

No todos los diseñadores somos iguales. Algunas pistas para encontrar al adecuado:

1. Busca Especialización En Tu Sector

Un diseñador con experiencia en tu industria entenderá los códigos visuales y expectativas específicas.

2. Revisa Portfolios Con Ojo Crítico

No te fijes solo en lo “bonito”, sino en si han resuelto problemas similares a los tuyos.

3. Valora La Comunicación

Un buen diseñador debe ser también un buen comunicador. Si no entiende tus necesidades o no sabe explicar sus decisiones, la relación será complicada.

4. Pide Referencias

Habla con clientes anteriores sobre su experiencia. Pregunta específicamente por el proceso, no solo por el resultado.

Por Qué Deberías Contactarme Para Tu Próximo Proyecto

Ahora que entiendes el valor de un diseñador profesional, déjame explicarte por qué soy la persona adecuada para tu proyecto:

Experiencia focalizada: Me especializo en [tu especialidad específica] con más de [X años] creando soluciones que generan resultados.

Proceso transparente: Trabajo con una metodología clara que te mantiene informado y participativo en cada fase del proyecto.

Resultados, no solo diseños: Mi enfoque está en crear diseños que cumplan objetivos concretos, no solo que se vean bien.

Relación calidad-precio: Ofrezco diferentes opciones adaptadas a distintos presupuestos sin comprometer la calidad esencial.

El Diseño Es Una Inversión, No Un Lujo

En un mundo donde los consumidores toman decisiones en cuestión de segundos basándose en apariencias, el diseño profesional no es un capricho. Es una necesidad estratégica.

La próxima vez que pienses “puedo hacerlo yo mismo para ahorrar”, recuerda que el verdadero coste no está en lo que pagas, sino en lo que pierdes por no hacerlo bien.

¿Listo para dar el salto a un diseño profesional que impulse tu negocio? Contacta conmigo y hablemos de cómo puedo ayudarte a destacar por las razones correctas.

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No esperes a que tu competencia dé el primer paso. El mejor momento para mejorar tu imagen es ahora.

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Me encanta compartir conocimientos con cualquiera que tenga interés en la intersección entre diseño, producto y Star Wars. Si tu equipo/proyecto necesita un diseñador o si simplemente quieres saludar, no dudes en escribirme.

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admin — Mon, 17 Mar 2025 23:38:16 +0000

Renato Ivens.

Branding: Porque nadie quiere ser confundido con la competencia

¡Hola creativos y emprendedores del mundo digital! Soy Renato Ivens, y hoy vamos a hablar de branding. Sí, esa palabra que todos mencionan pero que muchos confunden con “hacer un logo bonito y ya está”. Spoiler alert: es mucho más que eso, y podría ser la diferencia entre que tu negocio despegue o se estrelle como mis intentos de hacer dieta en Navidad.

Cuando el branding sale mal (historias para no dormir)

Todos hemos visto casos de branding que nos hacen cuestionar la existencia misma:

Esos logos que parecen creados por un niño de 5 años… con los ojos vendados… usando los pies.

Marcas que cambian de personalidad más rápido que un adolescente cambia de estado de ánimo.

Negocios con nombres tan genéricos que podrían vender desde churros hasta cohetes espaciales.

Paletas de colores que parecen resultado de una explosión en una fábrica de pintura.

Como diseñador de branding, mi trabajo es evitar que tu marca acabe en una de estas categorías. Porque cada vez que nace una marca incoherente, muere un poco mi alma creativa.

Branding para el mundo real (donde la gente tiene memoria de pez)

Vamos a ser sinceros: vivimos en un mundo donde la gente ve miles de marcas al día y recuerda aproximadamente… tres. ¿Cómo consigues ser una de esas tres? Creando un branding que:

Sea reconocible al instante (incluso si alguien lo ve de reojo mientras scrollea frenéticamente)

Comunique tu esencia sin necesidad de un manual de instrucciones

Sea coherente en todos los puntos de contacto (porque la esquizofrenia visual no es una estrategia)

Tenga personalidad propia (ser genérico es el camino más rápido al olvido)

Mi enfoque es crear marcas que sean como esas personas carismáticas que conoces en una fiesta y no puedes olvidar. No porque griten más fuerte, sino porque tienen algo especial que las hace memorables.

Confesiones de un diseñador de branding

Admitámoslo, en el mundo del branding también tenemos nuestras pequeñas verdades incómodas:

Confesión #1: A veces, pasamos horas debatiendo sobre si un tono de azul transmite más “confianza” o “profesionalidad”. Y sí, hay una diferencia (aunque tu cuñado no la vea).

Confesión #2: Ese logo que parece tan simple probablemente pasó por 50 versiones y 3 crisis existenciales antes de llegar a su forma final.

Confesión #3: Cuando decimos que una tipografía “no tiene la personalidad adecuada”, no estamos siendo pretenciosos. Bueno, quizás un poco, pero es que realmente importa.

En mi trabajo, intento equilibrar estos detalles técnicos con resultados prácticos. Porque el branding más bonito del mundo no sirve de nada si no ayuda a tu negocio a crecer.

Mi proceso (o cómo convierto el caos en una marca coherente)

Si estás pensando en trabajar conmigo, te adelanto que mi proceso es tan entretenido como efectivo:

Inmersión: Donde me convierto en un detective privado de tu negocio y excavo hasta encontrar tu verdadera esencia. No, no registro tus cajones, pero casi.
Estrategia: Donde definimos quién eres, para quién existes y por qué alguien debería importarle. Momento de verdades incómodas y revelaciones.
Concepto: La parte donde convertimos palabras abstractas en elementos visuales concretos. Magia pura (con un poco de ciencia y muchos cafés).
Diseño: Donde nacen tu logo, paleta de colores, tipografías y todo el sistema visual que hará que tu marca sea reconocible hasta en la oscuridad.
Aplicaciones: Convertimos todo en piezas reales: desde tarjetas de visita hasta rótulos, desde perfiles de Instagram hasta el empaque de tus productos.
Guía de marca: El santo grial donde documentamos todo para que nadie (ni siquiera tu cuñado entusiasta) pueda destrozar tu marca en el futuro.

Por qué deberías contratarme (además de por mi innegable talento)

Creo marcas que la gente recuerda (sin necesidad de perseguirlos con folletos)

Entiendo que el branding debe ser bonito, pero sobre todo debe ser efectivo

Diseño pensando en la longevidad (no en las tendencias que pasarán más rápido que un meme)

Tengo una habilidad especial para traducir conceptos abstractos en visuales concretos

Prometo no usar la palabra “disruptivo” más de una vez por reunión (dos si es absolutamente necesario)

La llamada a la acción (porque toda marca necesita una)

Si has llegado hasta aquí sin distraerte con las notificaciones de tu móvil (¡enhorabuena, tienes una capacidad de concentración superior a la media!), probablemente estés considerando dar el paso para profesionalizar tu marca.

¿Listo para transformar tu marca de “¿quién eres tú?” a “¡claro que te conozco!”? Contáctame en hola@renatoivens.com para una consulta donde analizaremos tu situación actual y te contaré cómo podemos elevar tu marca a ese nivel donde la gente no solo te reconoce, sino que te recomienda.

Visita también mi portfolio en www.renatoivens.com para ver ejemplos de mi trabajo y entender mejor mi enfoque.

Recuerda: Tu marca no es lo que dices que es, sino lo que otros dicen cuando no estás en la habitación. Hagamos que hablen bien (y mucho) de ti.

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No hagas que tus usuarios quieran lanzar su teléfono por la ventana: Guía de supervivencia UX/UI

admin — Mon, 26 Mar 2018 21:37:25 +0000

Renato Ivens.

No hagas que tus usuarios quieran lanzar su teléfono por la ventana: Guía de supervivencia UX/UI

¡Hola a todos los amantes (y sufrientes) del mundo digital! Soy Renato Ivens, ese diseñador que se desvela pensando en cómo hacer que no odies cada segundo que pasas en una app o sitio web. Porque seamos sinceros, ¿quién no ha querido estrellar su dispositivo contra la pared después de tocar cinco veces un botón que parece clickable pero no hace absolutamente nada?

Cuando el diseño UX/UI va mal (muy mal)

Todos hemos sido víctimas de interfaces terroríficas:

Ese formulario interminable que te pide hasta el nombre de tu primera mascota… ¡y luego pierde todos tus datos al darle a “Enviar”!
El menú desplegable que desaparece mágicamente justo cuando vas a seleccionar una opción.
Esos botones tan pequeños que necesitarías los dedos de un hada para acertarles.
La página que carga tan lento que te da tiempo a prepararte un café, beberlo y lavar la taza antes de que aparezca el contenido.

Como diseñador UX/UI, mi misión es salvar al mundo (o al menos a tus usuarios) de estas experiencias traumáticas. Porque cada vez que alguien abandona una web por frustración, un diseñador pierde sus alas. O algo así.

UX/UI para humanos (no para robots ni superhéroes)

Vamos a hablar en cristiano: el diseño UX/UI no es rocket science, pero sí requiere entender que diseñamos para personas. Personas que:

Están distraídas (probablemente viendo TikTok mientras navegan tu sitio)

Tienen prisa (y tu web es solo una de las 35 pestañas abiertas)

No leen instrucciones (¿quién lo hace?, seamos sinceros)

Tienen dedos normales (no los precisos apéndices de un cirujano)

Mi enfoque es simple: crear interfaces que sean tan intuitivas que hasta tu abuela pueda usarlas mientras hace punto. Y si tu abuela no hace punto, pues… ya me entiendes.

Confesiones de un diseñador UX/UI

Admitámoslo, los diseñadores también tenemos nuestros pecados:

Pecado #1: Caer en la tentación de lo bonito sobre lo funcional. Sí, ese degradado con 50 tonos de violeta es precioso, pero si hace que el texto sea ilegible, estamos en problemas.

Pecado #2: El síndrome del “a mí me funciona”. Solo porque tú sepas cómo navegar por tu laberinto digital no significa que el resto del mundo pueda hacerlo.

Pecado #3: Asumir que los usuarios leen. Spoiler: no lo hacen. Escanean, saltan, adivinan y, a veces, aciertan por pura suerte.

Casos de éxito (o cómo evité que varias personas rompieran sus dispositivos)

Caso #1: La app que nadie podía usar

Llegó a mis manos una app con una tasa de abandono del 90%. Tras investigar, descubrí que los usuarios necesitaban un doctorado en física cuántica para entender cómo registrarse. Simplifiqué el proceso, añadí microtextos explicativos y ¡voilá! La tasa de abandono bajó al 15%. Resultado: usuarios felices y un cliente que me invitó a cervezas.

Caso #2: El e-commerce fantasma

Un sitio de compras online donde los productos desaparecían misteriosamente del carrito. No, no era un portal a otra dimensión, solo un problema de diseño de interacción. Rediseñé el flujo de compra, añadí feedbacks visuales y los abandonos de carrito se redujeron en un 40%. Bonus: las ventas subieron y mi cliente pudo por fin pagarse unas vacaciones.

Cómo trabajamos juntos (sin dramas ni lloros)

Si estás pensando en contratar mis servicios de UX/UI, debes saber que mi proceso es tan divertido como efectivo:

Fase de descubrimiento: Donde te bombardeo con preguntas hasta que ambos entendemos qué estamos intentando lograr. Café incluido.
Investigación de usuarios: Donde descubrimos que lo que pensabas que querían tus usuarios y lo que realmente quieren son dos universos paralelos.
Wireframes y prototipos: La parte donde dibujamos cajas y flechas y fingimos que son interfaces. Más divertido de lo que suena, lo prometo.
Diseño visual: Donde la magia sucede y esas cajas grises se convierten en algo que actually quieres usar.
Pruebas con usuarios: El momento de la verdad donde vemos si hemos creado un Frankenstein o una obra maestra. Spoiler: generalmente es algo intermedio.
Iteraciones: Porque nada es perfecto a la primera. Ni a la segunda. A veces ni a la quinta.

Por qué deberías contratarme (además de por mi increíble sentido del humor)

Creo interfaces que no hacen que tus usuarios quieran entrar en terapia.

Entiendo que un botón debe parecer un botón (revolucionario, lo sé).

Diseño pensando en personas reales, no en usuarios ideales que jamás existen.

Tengo una obsesión saludable por los detalles que hacen que una experiencia pase de “meh” a “wow”.

Prometo no usar jerga técnica incomprensible en nuestras reuniones. A menos que me lo pidas específicamente.

La llamada a la acción (porque todo blog necesita una)

Si has llegado hasta aquí sin abandonar la página (¡felicidades!), probablemente estés considerando trabajar conmigo. Buena elección. Tu futuro yo te lo agradecerá cuando tus usuarios no estén enviándote emails pasivo-agresivos sobre lo difícil que es usar tu plataforma.

¿Listo para crear interfaces que la gente realmente disfrute usando? Contáctame para una consulta gratuita donde podemos hablar de tus necesidades, mis soluciones y, si hay tiempo, debatir sobre si poner la piña en la pizza debería ser considerado un crimen contra la humanidad.

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Recuerda: La vida es demasiado corta para malas experiencias de usuario. Hagamos que la tuya sea excepcional.

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